Los más utilizados son la dieta cetogénica y la estimulación del nervio vago. Suelen indicarse con fines habitualmente paliativos en pacientes sin indicación de cirugía o en los fallos quirúrgicos.
EPILEPSIA Y TRATAMIENTO
Otros tratamientos de la epilepsia
Dieta cetogénica (DC)
Se basa en sustituir los hidratos de carbono de la dieta por lípdos como fuente principal de aporte energético. Se asigna un aporte calórico y proteico suficiente para asegurar el correcto desarrollo del paciente. El metabolismo de ácidos grasos genera producción de cuerpos cetónicos, que reducen el umbral epileptógeno y los controles de cuerpos cetónicos, peso etc.
Se efectúan tras el alta controles frecuentes para valorar la tolerabilidad, los efectos adversos y decidir los eventuales cambios terapéuticos y controles analíticos.
En cuanto a eficacia existe tan sólo un ensayo clínico en niños que demuestra que el grupo con DC presentaba una reducción de más del 50% de crisis en el 38% de los pacientes. Un 7% en el grupo de DC quedó libre de crisis en este ensayo.
La utilización en población adulta es más compleja de utilizar por el mal sabor y consistencia de esta dieta. Este hecho junto a la creencia de una efectividad exclusiva para las epilepsias catastróficas de la infancia, ha motivado que en la población adulta raramente se considere ésta terapia.
Recientemente el uso de la dieta de Atkins mucho más apetecible y de fácil consecución, que restringe los hidratos de carbono pero no el contenido calórico induce cetosis y favorece la pérdida de peso, ha sido aplicada también a población adulta. Los primeros datos sobre la dieta de Atkins apoyan que su eficacia en epilepsia farmacore- sistente de adultos puede ser similar a la de otras DC.
La complicación más frecuente de la DC es el estreñimiento secundario al bajo volumen. Las diarreas y vómitos son frecuentes en niños. La litiasis renal se presenta hasta en un 5%. Alteraciones analíticas observadas son la hiperlipidemia, deficiencia de tiamina y vitamina D, hipoglucemia transitoria en la fase de ayuno inicial. Debe hacerse un control intensivo del peso del paciente para proceder al incremento o descenso del aporte calórico.
Estimulación cerebral en epilepsia refractaria
El objetivo de las diversas técnicas de estimulación es reducir la probabilidad de aparición de crisis o modificar su propagación mediante la manipulación de sistemas de control a distancia (estimulación vagal y estimulación profunda) o interfiriendo directamente en el área epileptógena (estimulación magnética y estimulación cortical).
La estimulación del nervio Vago
Aunque son bien conocidas las aferencias que conectan el nervio vago con el sistema nervioso central (SNC), se desconoce el mecanismo exacto y el subtipo exacto de fibras implicadas en su efecto terapéutico.
Hasta el momento actual se han colocado ya más de 60000 estimuladores con una tasa de respondedores (reducción de más del 50% de las crisis) que oscila entre un 40 y un 50% de los pacientes y un porcentaje de pacientes libres de crisis inferior al 5 %.
El desembolso económico inicial, la necesidad de un cirujano experto en su colocación y la eficacia similar a la de algunos FAE, han motivado que se considere su uso tan sólo en aquellos casos refractarios en los que la cirugía resectiva no se pueda indicar o sea rechazada por el paciente y tras haber agotado un gran número de FAE.