Una crisis epiléptica es una alteración paroxística que se produce en una persona, de forma brusca e inesperada y finaliza habitualmente de forma rápida, debida a una actividad anormal, súbita, breve y transitoria, de las células más importantes que componen el cerebro: las neuronas.
Las crisis epilépticas son de comienzo repentino y duran habitualmente segundos o pocos minutos. Durante la crisis epiléptica se puede perder el conocimiento, tener movimientos rítmicos o no y la persona no se da cuenta de nada, o por el contrario puede permanecer consciente durante la crisis epiléptica y notar todo lo que le ocurre, como movimientos bruscos involuntarios, rítmicos o no, o una sensación, pensamiento o emoción anormal.