SOBRE LA EPILEPSIA

Trastornos paroxísticos que pueden confundirse con una crisis epiléptica

Las lipotimias o síncopes

Son la causa más frecuente de pérdida de conocimiento y son debidos a una disminución transitoria, intensa y brusca de la tensión arterial. Los síncopes tienen muchas causas, aunque la gran mayoría ocurren en personas sin ninguna enfermedad y suelen aparecer estando de pie, en ambientes cerrados y calurosos, al levantarse de la cama o de la posición de cuclillas, etc. En pocas ocasiones, los síncopes pueden deberse a enfermedades cardíacas, a medicaciones que bajan la tensión arterial o a otras enfermedades. En general, en los síncopes la persona se nota mareada segundos antes de perder el conocimiento, tiene borrosidad visual, se pone muy pálida, se queda fláccida y se recupera de forma rápida si se le deja tendida.

Crisis no epilépticas psicógenas

Otros episodios con aparente pérdida de conocimiento y a veces con movimientos rítmicos o no, que pueden confundirse con cualquier tipo de crisis epiléptica son las crisis no epilépticas de origen psíquico. Son una causa frecuente de aparente pérdida de conocimiento con desvanecimiento o agitación, que siempre hay que diferenciar de una crisis epiléptica. Aproximadamente el 20 por ciento de los pacientes con supuesta epilepsia resistente a fármacos padecen en realidad este tipo de episodios.

El registro vídeo-EEG con visualización de los episodios y demostración de ausencia de actividad epiléptica durante los mismos, es la prueba básica en el diagnóstico de las crisis psicógenas no epilépticas.

Trastornos que ocurren durante el sueño

Como los terrores nocturnos que presentan algunos niños, el sonambulismo, algunos movimientos más intensos de lo normal que ocurren en todas las personas durante el comienzo del sueño, y otros trastornos menos frecuentes, pueden ser confundidos con crisis epilépticas.